Ruborizarse o ponerse rojo es una reacción natural del cuerpo, todos hemos experimentado alguna vez un rubor intenso ya sea cuando sentimos un poco de vergüenza o cuando estamos enamorados. Sin embargo, cuando el rostro está colorado constantemente, o la persona se ruboriza con mucha facilidad, entonces el rubor puede empezar a convertirse no sólo en un problema estético sino que puede empezar a afectar la confianza y vida personal de la persona.
Hay muchas causas por las que el rostro se ruboriza y enrojece. Estas causas tiene distintos nombres como:
• Rubor normal: el rubor o enrojecimiento en la piel, el cual también se conoce como “chapas” o sonrojo es el más frecuente y normal, esta es una reacción del cuerpo cuando se experimenta determinadas emociones como ansiedad, culpa, modestia, nerviosismo, vergüenza, enojo, etc. También ocurre cuando nos enamoramos, o cuando estamos muy saludables o acabamos de hacer actividad física intensa, debido a la irrigación intensa de sangre al cuerpo.
• Cuperosis: es el rubor en la piel debido a la dilatación de los vasos capilares que irrigan a la dermis en ramificaciones o “arañitas”. En este caso se tiñe de rojo prácticamente todo el pómulo, aunque también puede manifestarse en forma de pequeñas "arañitas" que cubren algunas áreas del rostro como el contorno de ojos o algunas partes de las mejillas. Esto sucede como consecuencia del aumento de presión sanguínea en la zona y es un problema básicamente de circulación. Esta afección suele suceder al pasar del frío al calor o cuando se come o bebe algo caliente o irritante, a veces ante una fuerte emoción. No es una afección grave pero si es incómoda o molesta estéticamente y afecta especialmente a personas con piel clara, fina y delicada. Hay dos tipos de cuperosis como las que se mencionan abajo.
• Cuperosis rosácea: es una dilatación venosa alrededor de nariz y pómulos, causando enrojecimiento generalizado el cual suele confundirse con acné ya que podrían brotar pequeños granitos que no producen comezón. Esta afección sucede principalmente por estrés, fuerte inseguridad o por consumir productos muy calientes o beber alcohol.
• Cuperosis adquirida: sucede por factores externos como larga exposición al sol o por abuso de lámparas solares. También puede aparecer cuando se usan cremas con cortisona (con el objetivo de desinflamar la piel) o a la reacción a determinados cosméticos que son agresivos para la piel.
• Hemangiomas: son lesiones o malformaciones de los vasos sanguíneos en la dermis las cuales generan manchitas o coloraciones rosas o rojo intenso, las cuales suceden, por ejemplo, en un recién nacido por un llanto excesivo, o aparecen en los párpados y suelen desaparecer al avanzar la edad. Las que aparecen en cuero cabelludo, nuca o sienes suelen permanecer toda la vida.
• Sonrojo permanente del rostro: es un síntoma evidente de Rosácea o acné.
• Eritema cráneo-facial idiopático: es un sonrojo o rubor que sucede con extrema facilidad e intensidad ante estímulos muy pequeños. Este trastorno está relacionado principalmente con una fuerte fobia a las relaciones e interacciones sociales.
• La eritrofobia: es el miedo o pavor a ponerse rojo, lo cual provoca que la persona se ponga más roja cuando comienza a sentir que se pone roja, sobre todo cuando teme ser vista o descubierta y empieza a caer en ansiedad, lo cual provoca que el rubor se intensifique.