La Radiofrecuencia se utiliza para devolver el aspecto joven y fresco a la piel, tensándola al inducir a la producción de nuevas fibras colágenas sanas, tanto en el cuerpo y como en el rostro. En los tratamientos faciales, el sistema de radiofrecuencia consigue devolver a la piel una expresión más vivaz y juvenil:
- Elevando las cejas cuando se trata la parte superior del rostro,
- Disminuyendo los pliegues nasogenianos y realzando los pómulos al tratar las mejillas,
- Logrando una mayor definición del óvalo facial al tratar toda la cara, incluida la piel del cuello.
En los tratamientos corporales (brazos, abdomen, muslos, etc.), se obtiene una reducción del volumen al compactar el tejido graso, disminuyendo la flacidez cutánea y aportando tersura a la piel. La terapia de radiofrecuencia consigue mejorar de modo eficaz y duradero el aspecto de la celulitis, cambiando la forma de las células grasas y retrayendo y remodelando el tejido conectivo que la provoca.
Cómo funciona la Radiofrecuencia
Se utiliza un dispositivos emisor de radiofrecuencia avanzada que eleva la temperatura de la dermis y tejidos subyacentes. Como consecuencia del aumento de temperatura, las fibras de colágeno de las capas medias y profundas de la piel se contraen; y las células grasas se rompen, siendo eliminadas a continuación por el propio cuerpo. Durante los meses siguientes, la piel iniciará un proceso progresivo de formación de nuevo colágeno. Poco a poco, y de forma duradera, la piel se mostrará más joven, suave y elástica.
Duración del tratamiento
Según la extensión de la zona a tratar, el tratamiento puede durar de 30 minutos a dos horas. Es interesante realizar sesiones de mantenimiento, entre una y dos al año.
Recuperación
El tratamiento con radiofrecuencia es ambulatorio, y no precisa anestesia ni el uso de ningún tipo de vendaje. La mayoría de los pacientes vuelven a su actividad normal inmediatamente después del tratamiento, en ocasiones con una mejoría ya visible. Suele aparecer un leve enrojecimiento de la piel (como el que aparece tras la exposición solar), que suele desaparecer rápidamente. No se necesitan cuidados especiales tras el tratamiento, pero se debe asegurar una correcta protección solar como parte del cuidado general los 15 días posteriores a la aplicación de radiofrecuencia.
Debes saber…
La radiofrecuencia abre un gran camino en el tratamiento de la flaccidezcorporal y facial. Recientes estudios constatan que la retracción de la piel se produce gradualmente entre los dos y seis meses después de la sesión. En algunas personas los resultados son visibles mucho antes y, en la mayoría, la mejoría es continua hasta pasado el año. Según esos mismos estudios, los resultados se mantienen estables al menos durante dos años, y pueden llegar a los tres o cuatro. La radiofrecuencia es una metodología cómoda y segura en pleno desarrollo. De forma aislada se utiliza en los tratamientos de pérdida de peso, celulitis y reafirmado de la piel. Puede aplicarse en casi todo el cuerpo, siendo especialmente útil en cuello, zona periocular, muslos, nalgas, abdomen y brazos. Las principales aplicaciones de la radiofrecuencia son: Tratamiento de la flacidez de la cara y cuello, con resultados especialmente espectaculares si se combina con otras técnicas estéticas, como toxina botulinica, peelings o tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivos. Mejora de la flacidez de los brazos, reducción de la piel de naranja en nalgas y pliegues glúteos (celulitis), reafirmación de la piel tras una liposucción, recuperación del abdomen tras el parto.