domingo, 7 de agosto de 2011

¿PORQUÉ DEBEMOS CUIDAR NUESTRA PIEL?


La piel constituye el órgano más grande de nuestro cuerpo!!! (lo sabían?)

Sus tres funciones principales son:

-Actúa como barrera a los agentes externos, aísla nuestro organismo del medio externo

-Contiene receptores que reciben las sensaciones, sistema de comunicación con nuestro entorno

-Regula la temperatura corporal

En un centímetro cuadrado de piel se encuentran: 15 glándulas sebáceas, 1 metro de vasos sanguíneos, 100 glándulas sudoríficas, 3.000 células sensoriales, 4 metros de nervios, 300.000 células epiteliales y 10 pelos.

Si la tapamos al 100% con una crema o pintura que no deja pasar el aire, en dos horas estamos muertos. Sin piel no podríamos existir, moriríamos como los quemados

De adentro hacia fuera, todo lo que sucede en nuestro interior se puede manifestar en la epidermis: nerviosismo, problemas metabólicos o intoxicaciones nos pueden causar granos, caspa, manchas, alergias, urticarias, etc.etc.

Incluso el agotamiento físico, el cansancio o el estrés se plasman en una piel que se vuelve pálida, seca o arrugada.

De afuera hacia dentro, por un lado están las influencias medioambientales que no podemos controlar (contaminación, clima), y por el otro aquellas que sí dependen de nosotros: el trato y el cuidado que le proporcionamos.

Si tenemos en cuenta que a través de ella las sustancias penetran en el cuerpo y llegan en 15 minutos a la sangre, donde influyen sobre el metabolismo, nos damos cuenta de que la piel es un órgano tan sensible o más que nuestro intestino, y es que así hay que considerarla, como un intestino que filtra los nutrientes, pero también los tóxicos y los transporta a la sangre.

Por ello es tan importante saber lo que nos ponemos, porque no sólo se quedará en la superficie, sino que influirá en todo nuestro organismo.

DADA SU IMPORTANCIA, DEBEMOS CUIDARLA PARA MANTENERLA SANA.

Algunos cuidados que debemos darle son :

  • mantenerla limpia con productos neutros,
  • exfoliarla suavemente! para aumentar la circulación: esponja vegetal o cremas pulidoras
  • hidratarla con buenos productos y tomar mucho liquido
  • mantener una alimentación adecuada.
  • vigilar las enfermedades que pueden afectarla
  • no exponerla a riesgos innecesarios